¿Cómo hacer comestibles de marihuana que realmente peguen? Y digo “que peguen” porque algunas personas me dicen: “Tío, una vez hice comestibles, pero no me pegaron”.
Vamos a preparar el comestible más sencillo de todos, uno que cualquiera pueda hacer en casa en media horita.
Lo primero es coger maría de toda la vida. ¿Cuánta? Si la tuya es de calidad, con 1 gramo de flor debería ser suficiente para una persona. La vamos a machacar con el rasca como normalmente haríamos, y vamos a poner el horno a calentar a 200 grados, a todo trapo.
Si nos comemos la maría directamente, no nos hace efecto. Esto es porque debe someterse a un proceso de descarboxilación. Siempre lo explico con la teoría del boli: para que el boli funcione, hay que quitar la tapa.
Para que el cannabis funcione en nuestro cuerpo, debemos “quitarle la tapa”. En este caso, esa “tapa” es una molécula que impide que nuestro receptores cerebrales permitan que la marihuana se una a ellos.
La descarboxilación se logra calentando el cannabis. Por eso, cuando lo liamos y lo prendemos, esto ocurre instantáneamente. Si quisiéramos conservar las máximas propiedades de la sustancia, la descarboxilación debe hacerse a unos 117 grados, durante unos 30 o 40 minutos. Para este propósito, vamos a hornear la maría en un bol apto para horno durante unos 10 o 12 minutos.
Luego, la vamos a sacar del horno, y vamos a coger una pizza de esas que ya vienen hechas de toda la vida. Le vamos a echar nuestra maría por encima como si fuera orégano, y la vamos a meter de nuevo al horno hasta que se haga.
¡Y voilà! Ya tenemos una pizza que nos va a llevar al espacio. Y como el cannabis es una planta que, si se cultiva correctamente, es orgánica, se puede comer sin problema. Si ahora que sabes cómo hacer pizza, te estás preguntando cómo hacer mantequilla de marihuana, cómo hacer galletas de marihuana o cómo hacer brownie de marihuana, pronto en Dr. Whisk3rs te traeré más artículos sobre cómo hacer comida con cannabis.
