María: cura y veneno.
¿Has oído alguna vez la expresión de que el veneno está en la dosis?
Pues más o menos esto es lo que ocurre con la marihuana. Hay muchas personas a las que no les sienta bien o les produce efectos desagradables en general.
Lo que estas personas no están teniendo en cuenta es que lo que te sienta mal no es fumar maría en sí mismo, sino el uso que estés haciendo de ella o la dosis que estés consumiendo.
Déjame explicarte esto un poco mejor: los tricomas de cannabis son unas sustancias complejísimas en las que, además, cada variedad única tiene un perfil químico diferente que se sinergiza entre sí para modular el efecto. A su vez, esto produce que literalmente cada genética o variedad de la planta genere un efecto diferente y único en cada persona.
Por si esto fuera poco, hoy en día sabemos que el cannabis genera una respuesta bifásica en el organismo. Y dirás, ¿qué es eso? Bifásico quiere decir que, en función de diferentes factores, la maría nos producirá un efecto u otro completamente diferente.
De hecho, a día de hoy sabemos que dosis más bajas o con menos “concentración” de psicoactividad o potencia nos producen efectos mayoritariamente más relajantes y tranquilizantes. Y que, además, funcionan bastante bien contra la ansiedad.
Por contra, dosis altas parece ser que tienden a producirnos estrés y ansiedad, o incluso, si nos encontramos en una situación de estrés, pueden potenciarlo y llevarlo al extremo.
Así que marihuana y ansiedad no van de la mano.
Si eres de esas personas a las que la marihuana no le sienta del todo bien, lo primero que te recomiendo es que pruebes a bajar la dosis. Te darás cuenta de que en realidad el problema no era la sustancia, sino el uso que tú estabas haciendo de ella.
Si estás buscando cómo controlar la ansiedad, es posible que encontrar la dosis adecuada de marihuana sea una solución. Sin embargo, recuerda que lo importante es entender cómo te afecta y ajustar tu consumo de manera responsable.
Creo que ya es hora de madurar y dejar de culpar a una sustancia por ser la responsable de nuestros problemas.