Si consumes cannabis, seguramente te ha pasado lo siguiente: vas a la cocina por un poco de agua, pero te preguntas: “¿a qué había venido a la cocina?”. Si eres un consumidor habitual, habrás vivido esta escena miles de veces. Tu mente va muy rápido, piensa en muchas cosas, pero igual que llegan, se van.
Esto tiene una explicación científica. El cannabis afecta la forma en que las neuronas se comunican entre sí. Una de las consecuencias del consumo de marihuana es el daño a la memoria a corto plazo.
Sí, tiene solución, y es bastante sencilla: ser más organizado. A diferencia del resto de las personas, probablemente tengas muchas más ideas creativas, pero también más fugaces. Tus mejores herramientas serán el móvil y la libreta. La mejor forma de compensar esa pérdida de memoria a corto plazo es siendo más planificado y anotando las cosas.
Y, por último, el daño no es permanente. La memoria a corto plazo se ve afectada cuando consumes regularmente, pero después de varios años sin fumar, tu capacidad de recordar será prácticamente igual a la de una persona que nunca ha consumido maría. La pérdida de memoria a corto plazo es un efecto de la marihuana, que ocurre mientras la sustancia está en tu cuerpo, de manera directa o indirecta. Es normal que dejes de consumir durante un tiempo, y aunque tu memoria mejore, sigas olvidando cosas.
No pienses que es un efecto irreversible, porque recuerda que a todo el mundo se le olvidan cosas de vez en cuando. De hecho, hay gente súper despistada que nunca ha probado la marihuana, así que tranquilo, es solo un hándicap con el que tendrás que aprender a vivir, compensándolo con un poco más de organización.
El primer paso es ser consciente de que esto puede ocurrir para poder ponerle remedio.
Y el segundo paso es utilizar productos de calidad, como los cartones y librillos de Dr. Whisk3rs.